viernes, 14 de febrero de 2014

Los príncipes azules

La gente suele decir que los príncipes azules no existen más que en las películas. Pero yo no estoy de acuerdo. Aunque cuesta encontrarlos, están entre nosotros. Cierto es que no abundan, constituyen una especie en peligro de extinción. Pero si abrís bien los ojos, los descubriréis en vuestro entorno.

Los príncipes azules de hoy en día no llevan yelmo ni armadura, no dominan la espada, ni son expertos jinetes. Tampoco libran épicas batallas, ni salvan a damiselas en peligro, ni son víctimas de hechizos que los transforman en sapo. Aunque algunos sí salen rana, eso no puedo negarlo.

Los príncipes azules de hoy en día son hombres normales y corrientes, a los que a diferencia del resto, no les aterra hablar de sentimientos. Si bien no poseen títulos nobiliarios, se comportan como auténticos caballeros. Abren puertas y ceden el paso, regalan rosas y golosinas y, lo más importante, tienen el don de hacernos sentir especiales. ¿Cómo lo consiguen? No puedo explicarlo; solo ellos lo saben.

Muchos pensaréis que tal reflexión es pura fantasía. Pero existe una gran diferencia entre idealismo y realismo. Pues idealismo es buscar un príncipe azul, que probablemente nunca aparezca. Y realismo, no es otra cosa, que saber reconocer a uno cuando se cruza en nuestro camino. Porque los príncipes azules son imposibles de encontrar; son ellos los que nos encuentran. Y es ahí donde reside la magia. Es por eso, que yo creo en los cuentos de hadas.

1 comentario:

  1. espero que tú encuentres el tuyo o él te encuentre a ti, porque te lo mereces ;)

    Un saludo Eva.

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