sábado, 8 de febrero de 2014

Almas gemelas o polos opuestos

Como ya os habréis dado cuenta, cuando descubro algo interesante me gusta reflexionar sobre ello. Sobretodo si concierne al mundo de las relaciones personales, tema fascinante que creo a todos interesa. Pues bien, hoy he leído un artículo sobre qué buscamos las personas en las relaciones de pareja. Aunque seguramente ya lo sepáis, quiero aclarar que se barajan dos hipótesis distintas al respecto: la hipótesis de similitud y la hipótesis de complementariedad. Intentaré explicaros en qué consisten y, al final, os rebelaré el resultado de este curioso estudio.

Es innegable que conocer a personas que comparten nuestros gustos e inquietudes es tremendamente gratificante, pues nos permite reafirmarnos a nosotros mismos, a través del ejercicio de la propia empatía. Con estas personas es muy fácil hacer planes y, lo más importante, es posible entenderse sin articular una sola palabra. Esas personas pueden llegar a conocernos mejor que nosotros mismos y, es por esta razón, que acudimos a ellas cuando las cosas no van bien. Porque en el fondo, las preocupaciones de uno y otro son las mismas. Es lo que conocemos como "almas gemelas".

De la misma forma que buscamos personas afines a nosotros, nos sentimos atraídos por aquellos que son completamente diferentes (los llamados "polos opuestos"). Al margen de la cuestión evolutiva, resulta muy enriquecedor encontrar personas que nos dan justamente lo que a nosotros nos falta; ya que, cuando las debilidades de uno son las fortalezas del otro, es más fácil hallar el equilibrio; pudiendo darse, en contrapartida, más ocasiones de conflicto o desacuerdo.

Llegados a este punto, os estaréis preguntando qué es lo que ocurre entonces en la mayoría de los casos. Desafortunadamente, la ciencia no da una respuesta clara al respecto; lo que sí pone de manifiesto es que la dicotomía almas gemelas/polos opuestos no es la forma más adecuada para abordar el estudio de las relaciones románticas. Al hecho de que existe una gran variabilidad intrapersonal (hay personas que prefieren a alguien semejante y otras que se sienten más a gusto con personas diferentes), hay que añadir factores interpersonales (como la dinámica de pareja o la fase de la relación) que influyen en el grado de satisfacción derivado de la misma.
Para terminar, me gustaría recordaros algo y es que, cuando se trata de sentimientos, no debemos olvidar que "el corazón tiene razones que la razón no entiende".





3 comentarios:

  1. Pues yo soy de los que piensan que el interés está erróneamente mal considerado.

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  2. Lo de la pareja, temas opuestos y almas gemelas no cabe duda de que es un tema que depende la persona. Personalmente creo estar en una etapa en la que las relaciones con el sexo opuesto, ya sean de amistad, sexuales, etc; no son una prioridad en mi vida. Se me podría considerar friki, pero dado que no estoy en el mejor momento para romperme la cabeza por alguien tampoco hago el esfuerzo, eso sin contar de que ya llevo un tiempo en soltería y es fácil acostumbrarse a esta situación. Así las trabas o barreras que se le ponen futuras potenciales parejas cada vez son más y más poderosas, puesto que se amparan en la comodidad en la que se mueve la rutina. Muy interesante entrada Eva!!! Un bico

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  3. El primer temas* era polos* en realidad, creo que se ha notado jeje

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