lunes, 4 de mayo de 2015

Personas Altamente Sensibles (PAS)

Siempre lo he sospechado y es que hay ciertas personas que son más sensibles que el resto. Más susceptibles a los cambios, más empáticas para con el mundo y los demás y, por norma general, más críticas consigo mismas. Tras la lectura del libro "El don de la sensibilidad" de Elaine Aron, lo he confirmado. Resulta que un 20% de las personas son altamente sensibles (PAS) o lo que es lo mismo, una de cada cinco. Os daré, en adelante, algunas pistas para que podáis identificar mejor a este tipo de personas o para que descubráis, en último término, si sois una de ellas. Si bien las PAS no tienen porqué presentar todas y cada una de estas características, tengo por seguro que os resultarán familiares.

En primer lugar, las PAS son mejores a la hora de percibir errores y evitarlos; son personas concienzudas, capaces de concentrarse profundamente (aunque lo hacen mejor sin distracciones). Son especialmente buenas en trabajos que requieren vigilancia, precisión, rapidez y detección de diferencias. Con frecuencia, reflexionan acerca de su propio pensamiento y son capaces de aprender sin ser conscientes de haber aprendido; los cambios en la conducta y las emociones de los demás les afectan profundamente. A las PAS les cuesta asumir responsabilidades y tienen problemas de adaptación cuando se producen cambios bruscos en su vida; siendo la universidad uno de ellos (momento en el que la presión social para comportarse como los demás es muy elevada).

Por otro lado, las PAS son especialistas en movimientos motrices finos, buenas para mantener la calma. Son muy susceptibles a los ruidos, precisan momentos de silencio y soledad y se sienten "sobreactivadas" en ciertos entornos. Habitualmente, son personas madrugadoras (con excepciones), más sensibles a los estimulantes (véase, la cafeína). Este tipo de personas utilizan fundamentalmente el hemisferio derecho del cerebro, siendo menos lineales y más creativas. Sienten inclinación por las profesiones artísticas y la ayuda a los demás. Son más sensibles al entorno, padeciendo frecuentemente alergias y otras afecciones cutáneas. De la misma manera, suelen tener problemas de sueño, sufriendo a menudo de insomnio; llevan peor los turnos de noche en el trabajo y se recuperan con más lentitud del "jet lag".

En lo que concierne a los sentimientos, las PAS otorgan gran importancia a la amistad y son más proclives al amor; para ellas, las relaciones personales constituyen un camino hacia la individuación. Además, las PAS suelen sentirse atraídas por otras PAS, siendo máxima la comprensión y mínimo el conflicto en sus relaciones.
A pesar de que la cantidad de hombres y mujeres que son PAS es similar; la sociedad tiene ideas muy estrictas acerca del comportamiento de unos y otros de acuerdo a su sexo ("los hombres no deberían ser sensibles; las mujeres deben serlo"); convirtiéndose en un rasgo problemático para los varones sensibles; sobretodo en la infancia y adolescencia, cuando su alta sensibilidad se camufla en forma de timidez.

No hay comentarios:

Publicar un comentario