lunes, 20 de julio de 2015

Seres superiores

Como sabéis, soy una gran defensora de las cabras y últimamente he investigado un poco más sobre ellas. Estos curiosos animalillos han vivido siempre en los más inhóspitos lugares, relegadas a un segundo plano en lo que a pequeños rumiantes se refiere. Abandonadas en cuadras con grandes cantidades de estiércol e infestadas de pulgas, las cabras, a diferencia de otros animales, sobreviven. Que son inteligentes no es novedad; recientemente he podido averiguar algunos datos interesantes.

Las cabras tienen 60 cromosomas, a diferencia de las ovejas, que tienen 54. Algunos pensaréis que el exceso de material genético, nada tiene que ver con la inteligencia (recordemos que el hombre tiene 46), sin embargo, ahí lo dejo. En cuanto a sus hábitos alimenticios, las cabras "ramonean", se alimentan sobretodo de árboles y arbustos, mientras que las ovejas pastan a ras de suelo, siendo más susceptibles a la infección por ciertos parásitos. En lo que concierne a su comportamiento maternal, las ovejas nunca abandonan a sus crías, fomentando su comportamiento gregario; las cabras, en cambio, las dejan solas durante largos períodos del día, favoreciendo así su autonomía.

Las cabras son extremadamente curiosas, investigan todo lo que hay en su entorno; incluyéndose aquí material veterinario, papeles, ropa y cualquier cosa que esté a su alcance. Transcribo en adelante un párrafo del libro "Goat Medicine" que, particularmente, me hizo mucha gracia. "When drawing blood samples or writing health papers, it is essential to keep the paperwork in a safe place or it will be eaten or destroyed. Goats will chew on pen partitions and other structures made of wood, and a large group of goats can actually devour pen walls over a period of months [...] Goats are very agile and are excellent climbers. They are ocassionally found in barn rafters, in trees, or on the hood of the veterinarian's vehicle".

El manejo de las cabras, a diferencia del de las ovejas, resulta complicado. Se necesitan redes de 1.5 m de altura; las cabras son osadas, no temen los cables de espinos, aunque sí los pastores eléctricos. Para terminar, me gustaría añadir a la información de los libros, mi propia experiencia (yo, que he profanado unos cuantos perineos). La extracción de heces en cabras no es tan fácil como en ovejas; mientras que estas últimas donan amablemente su material fecal; las primeras aprietan, lo retienen y "se lo guardan". Y en su tiempo libre, se dedican a masticar coletas.

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