martes, 11 de marzo de 2014

Más que colegas

Colega. Como amante de los idiomas que soy, esta palabra siempre me ha llamado la atención. Pues al contrario que en castellano, donde la utilizamos para referirnos a un buen amigo; en otras lenguas (véase inglés, francés o portugués) tiene un significado distinto, esto es, compañero de trabajo. Lo más curioso del asunto es cuando el que empieza siendo un colega en otros idiomas se convierte en un colega en el nuestro (llamémosle más que colega). No sé si entendéis a qué me refiero... Dejando a un lado la semántica, intentaré describir como ocurre este proceso.

Una de las cosas que más nos aterra en nuestro primer día de trabajo, además del miedo a no saber qué hacer o a meter la pata, es descubrir con quién vamos a tener el placer o la desdicha de compartir nuestra jornada laboral. Porque ocho horas pueden pasar muy rápido o muy lento, dependiendo de la compañía. Tanto podemos irnos de cañas con ellos después del trabajo como celebrar que llega el fin de semana y que los vamos a perder de vista durante un par de días. Porque tal es el roce que se produce durante el ejercicio profesional, que no existe término medio; o los amamos o los odiamos. Si bien resta la indiferencia, permitidme que lo dude en este caso.

Os estaréis preguntando entonces cuales son las diferencias entre colega y más que colega. La respuesta es fácil. Con los colegas hablamos única y exclusivamente de trabajo. Con los más que colegas, hablamos "entre otras cosas" de trabajo. Los colegas realizan sus tareas de forma independiente y no suelen precisar colaboración de otros; los más que colegas, trabajan en equipo y piden ayuda a los demás cuando la necesitan. Mientras que los colegas no dicen lo que les molesta de sus congéneres y más tarde, hacen críticas destructivas a sus espaldas; los más que colegas, hablan abiertamente de cuales son los puntos flacos de cada uno, realizando siempre críticas constructivas.

Con respecto a ello, me considero una privilegiada. Pues he tenido y tengo a mi alrededor personas que me aportan todo lo que a mí me falta. Alguien para poner orden en lo caótico de mi vida; alguien con quien compartir gustos (o disgustos) musicales, alguien con quien hablar de aquello que a los demás les da pudor; alguien para ayudarme en cuestiones informáticas y estadísticas y alguien para tirarme a la basura todo objeto inútil del que soy incapaz de desprenderme. En definitiva, más que colegas.

1 comentario:

  1. Miedo por los compañeros de trabajo? Por qué? El trabajo está establecido. Te caen bien, perfecto. Te caen mal, mala suerte. Pero es EL trabajo; se hace.

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