viernes, 21 de marzo de 2014

Un cromosoma de más

La naturaleza es tremendamente caprichosa; a día de hoy sabemos que pequeños cambios en nuestro mapa genético son responsables de grandes cambios en nuestra vida. Ejemplos hay infinitos; tantos como síndromes descritos. Hoy 21 de marzo, es el dia del Síndrome de Down, bautizado de este modo en honor a su descubridor. Algo que para mí no deja de ser curioso, dado que, las personas afectadas suelen rebosar energía y parecen estar siempre arriba (UP) en lugar de abajo (DOWN).

Es bien sabido que el exceso de material genético en estas personas es responsable de alteraciones en la función cognitiva y de la aparición de patologías asociadas, fundamentalmente cardíacas y digestivas. La trisomía del 21 se relaciona también con la presencia de rasgos característicos como pelo lacio, cuello corto y ojos rasgados, o lo que es lo mismo, aspecto bonachón. Nunca he tenido el placer de tratar directamentente con alguna persona afectada, pero sí me han hablado de casos y me he parado a observar a este colectivo a lo largo de los años. Lo que más me sorprende de ellos es que, a pesar de tener un corazón frágil, su voluntad es inquebrantable a la hora de aferrarse a la vida.

En esta ocasión, no os diré cuales son los problemas derivados de esta alteración; pues dicha información es mundialmente conocida y está al alcance de cualquiera que tenga a bien informarse sobre ello. Lo que quiero compartir con vosotros son cosas que no encontraréis en la red, que se escapan de las estadísticas y que no competen a la medicina. Pues hacen referencia al ámbito de las emociones, estando las personas con síndrome de Down dotadas de una sensibilidad especial desconocida para el resto de los mortales. Ahí van algunos ejemplos. Son obstinados, se obsesionan con ciertas tareas y no tiran la toalla hasta que lo logran (constancia). Idolatran a sus maestros y se lo demuestran con besos y abrazos (gratitud). No temen hacer el ridículo cuando se trata de pasarlo bien (libertad). Nunca se cansan de dar cariño (afectividad) o de dar tortazos (carácter). Les gusta soñar despiertos e ilusionarse con sus pequeños/grandes proyectos (inocencia). Establecen vínculos fortísimos con la gente que los cuida y los quiere (lealtad).

Por todo esto, me gustaría haceros reflexionar sobre el tema. Al margen de los perjuicios que conlleva, por qué no pensar en lo positivo de tener un cromosoma de más? O dicho de otra forma... Por qué no tener en cuenta todo lo que de ellos se puede aprender? Sigamos entonces su ejemplo, ya que ser constante, agradecido, libre, afectuoso, seguro de uno mismo a la par que inocente, y sobretodo, leal es ser mejor persona.

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