sábado, 17 de mayo de 2014

Esta es mi generación

Recurro hoy al título de una canción de Modestia Aparte para hablaros de los grandes iconos de nuestra infancia; de las series que veíamos, de las golosinas que comíamos, de las cosas con las que jugábamos e, incluso, de la música que escuchábamos. Todo ello en una década, la de los 90, en la que fuimos extremadamante felices; una generación a caballo entre los juegos populares y la era virtual. Una generacíón distinta a las demás; mi generación.

En los 90, las series americanas nos hicieron soñar. Deseamos tener una casa del árbol tan "guay" como la de Punky Brewster (sin que la pesada de Margaux nos gritase "plebeyos"). Quisimos adoptar al bueno de "Alf", a pesar de no entenderle ni media palabra. Soñamos con pelear al lado de Xena, la princesa guerrera (al margen de su extraña relación con Gabriel) y de los Power Rangers (merecen un post aparte, sin más). Nos trasladamos a las playas de Santa Mónica con los Baywatch; convirtiendo a Mich Bucanan en ídolo de masas y a Pamela Anderson en "proyecto de actriz". Fuimos al instituto con Salvados por la campana y deseamos tener un novio como Zack Morris y un colega como Screech. Soñamos formar con nuestros amigos un grupo de música al estilo de los California Dreams o crear un periódico como los Reporteros con clase. Asistímos también a las aventuras de Las gemelas de Sweet Valley, a los amoríos de Brandon y Brenda en Sensación de vivir (perdiendo el norte al aparecer Dylan, James Dean de nuestra época, en pantalla) y conocimos el extraño nombre de "Topanga" gracias a Yo y el mundo. Lo pasamos pipa con el tío Joey de Padres forzosos y con el gran Carl Winslow de Cosas de casa, donde esperamos, como agua de mayo, que Steve Urkel se convirtiese en Stefan (e impresionase a Laura con su traje blanco). Conocimos a Leonardo Dicaprio en Los problemas crecen (y también al padre de Robin Thick), aprendimos a fabricar explosivos con cables y chicles gracias a McGyver y nos creímos fugitivos del ejército con el Equipo A. Quién no deseó nunca montar en la furgoneta de M.A. Barracus por ejemplo? Y quien no fingió alguna vez en su vida llamar a Kitt, el coche fantástico, a través de su reloj? Otras grandes series se me olvidan.

En los 90, fuimos adictos al azúcar. El mayor placer del mundo en aquella época era merendar a base de BollyCao, Phoskitos o Pantera Rosa. Con el verano, la llegada de los helados; los grandes favoritos, Calippo, Mikolápiz y Frigopié (además de los míticos polos de sabores). Primeros experimentos de química para preparar el Tang (aquellos sobres con polvos de sabores) y esfuerzos sobrehumanos para chupar el "Two to one" sin babarse. Abrir el "bumbaflash" con los dientes y no atragantarse con el plástico del envase,  intentar no pestañear al tomar "Peta Zetas" o tragarse el chicle del "Kojak". Cortar un trozo del "Boomer Kilométrico", escoger los Sugus (suerte para los que nos gusta el azul, el de piña, el que nadie quiere), degustar los "Gummies" o chupar el bubbaloo. Prácticas frecuentes todas de nuestra generación. O no?

En los 90, salimos a la calle a jugar. Con el diávolo, la peonza, las canicas o lo primero que hubiese a mano. Coleccionamos cromos, gogos y tazos (chiquitazos, magic tazos, mega tazos, master tazos y macro tazos). Nos llevamos al cole la Game Boy (la mía era roja, DEP), la Onda manía, las Barbies y los Action Man. Fuimos a casa de nuestros amigos a jugar a la SuperNintendo (por aquel entonces la Play Station era una utopía) y al Scalextric. Nos divertimos con los Lego, los Micromachines y, por supuesto, los Playmobil. Nos volvimos locos con los Pokémon y los Digimon, decoramos el techo de nuestra casa con las manos locas (pegajosas y con partículas de polvo adheridas) y asumimos el cuidado de nuestra primera mascota virtual, el Tamagochi, con el consiguiente drama de su partida en nave espacial (y reinicio en el botoncito de atrás con la punta del boli). Mención aparte merece el "Furby", aquel muñeco con aspecto de gremmlin, y más pesado que un plomo, que a día de hoy, no entiendo como llegó a ser tendencia. Alguien puede explicármelo?

En los 90, descubrimos el pop comercial, de la mano de las Spice Girls y los Backstreet Boys, ya fuera en cinta de doble cara o en CD, los más "pros". Y qué decir de Aqua, una revolución en la música electrónica de la década. Os acordáis de su gran éxito "Barbie girl"? Como ellos, muchos otros grupos que cayeron en el olvido: los Cartoons, vestidos de dibujos animados, los Vengaboys y su "Boom, boom, boom", etc.

Para terminar, sólo un par de cosas.Y es que los niños de los 90, hicimos cuadernillos Rubio (en mi caso, hasta no hace mucho), usamos las ceras "Plastidecor" y nos habituamos a ver a Hulk Hogan en la tele. Que más podemos pedir? Yo creo que nada falta para convenceros de que esos fueron los mejores años de nuestra vida.

2 comentarios:

  1. eu son do 87 pero creo que os 90 son os anos que máis desfrutei por unha razón obvia, de feito hai cousas inherentes a varias xeracións. Moitas das series que citas realmente naceron antes dos 90 pero "gracias" ás TVs repetíronse ata a saciedade formando parte da cultura española. Só botei de menos mencións a series e programas galegos, como o Xabarín Clube, e "Hattori O ninja", "As bolas do dragón", "Doraemon", "A nanny", "O príncipe de Bel-Air" (inda que algunhas tamén estiveron en Antena 3 como é o caso desta última) e "Sailor Moon" por poñer algún dos exemplos.

    Inda que entendo que é normal deixarse cousas polo camiño porque hai miles e miles de referencias a eses anos e a outras moitas distintas épocas. A min persoalmente encantoume o post.

    Un biquiño

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