domingo, 11 de mayo de 2014

Una semana con asturianos

Que los asturianos son gente "maja" no es ningún descubrimiento; basta cruzar el puente de Vegadeo para darse cuenta. Lo que más llama la atención es su exacerbado sentimiento patrótico (a alguno he oido decir "Galicia es la filial de Asturias") y el profundo conocimiento que poseen de la historia medieval (lecciones de la Reconquista). A los asturianos les encanta dibujar su bandera en todas partes, tienen vasos de "sidrina" en casa y disfrutan contando las aventuras del Rey Pelayo a cualquiera que tenga a bien escucharlos.

Una semana con asturianos es suficiente para familiarizarse con su curiosa forma de hablar, semejante en ocasiones al gallego (pueda ser por el elevado volumen), inteligible las más de las veces. Y es que los asturianos que conozco, hacen uso singular de las partículas interrogativas ("cualo" en lugar de "que"), colocan el pronombre al estilo galaico ("llamome" en vez de "me llamó") y degluten una parte del verbo estar ("taba" en lugar de "estaba"). Comienzan sus frases con un "nenu" y las terminan con un "ho". Cierran un grado las vocales y, de repente, todo acaba con la letra u. Las mozas y los "guajes" van aparte. Extraña lengua, el bable (dialecto para sociolingüistas, idioma para asturianos).

Una semana con asturianos es suficiente para conocer multitud de datos acerca de su comunidad, tanto geográficos (la playa más pequeña de España, Gulpiyuri) como histórico-pluviométricos (el año de la mayor sequía en la historia de Tineo); informaciones algunas, de dudosa aplicación. Una semana con asturianos es suficiente para conocer el laureado programa de la TPA "Al platu vendrás", y a sus grandes estrellas, Rey Pelayo (y, como no, su "morrillazu") y Chus Norris, con miles de followers en redes sociales.

Bastan siete días para darse cuenta que son los asturianos gente acogedora y sencilla; gente que ofrece su casa (su sofá o lo que se precie), gente que no teme al frío (y sale de noche en manga corta) ni teme tampoco al calor (aceite hirviendo), gente que no disimula y dice lo que piensa (en todo caso, gente sincera). Por todo eso, me permito la licencia de añadir un nuevo término al refranero; y es que, "quien tiene un amigo asturiano, tiene un tesoro".

2 comentarios:

  1. Eva Estoy de acuerdo con todo lo que has escrito, pero si creo que en "Asturies oh" hay que diferenciar claramente Oriente de Occidente, porque si son muy diferentes, así como los de la Cuenca del resto. Ah¡¡ Y muchos no quieren ni oir del Bable porque realmente la identificación linguística viene con la Llingua Asturiana, aunque esto da para debates entre ellos...
    Seguiré leyendo tu blog que, sin duda, me encanta :)

    ResponderEliminar
  2. Mil gracias Tomás!!! Por tus comentarios y por leerme :)

    ResponderEliminar