viernes, 25 de septiembre de 2015

Rojo pasión

Desde tiempos inmemoriables, el magnetismo del color rojo es de sobra conocido. Tradicionalmente asociado a la lujuria, a la pasión y al amor romántico, las mujeres lo han utilizado como arma de seducción, ya sea en la vestimenta o en el maquillaje. Científicamente, se ha demostrado que el rojo está intimamente ligado al nivel de atractivo; algo que saben a la perfección los fabricantes de lencería.

Biológicamente, los humanos, al igual que otros primates, relacionan el rojo con el erotismo y la disponibilidad sexual. Esto es así porque los altos niveles de estrógenos durante el celo aumentan el riego sanguíneo, haciendo enrojecer la piel del rostro, cuello y pecho de las hembras. Cuando una mujer flirtea por ejemplo, suele "ponerse colorada" y eso es algo que a los hombres encanta (aunque no sean conscientes de ello).

Socialmente, la asociación del rojo y el sexo se ha dado desde la antiguedad. En este sentido, los antropólogos han documentado rituales en los que se empleaban pigmentos rojos para pintar el rostro y el cuerpo de la mujer, como símbolo de inicio de fertilidad (antecedente del "pintalabios"). Igualmente, el color rojo ha sido usado durante siglos para demarcar los lugares asociados al sexo, como son los famosos "distritos rojos".

Son diversas las investigaciones en las que el magnetismo del rojo se ha puesto de manifiesto. Entre las más llamativas, se encuentran las realizadas en la Universidad de Rochester. Por un lado, los hombres encontraron más atractiva a la misma mujer sobre un fondo rojo que sobre uno blanco. Por otro, prefirieron a una mujer con camisa roja frente a otra con camisa azul. Sabiendo esto, incrementar el atractivo de una mujer resulta muy sencillo; el rojo es la clave.


No hay comentarios:

Publicar un comentario