lunes, 22 de diciembre de 2014

Bienaventurados los barbudos

Más o menos cuidada, los "hippies", "perroflautas" y demás "homeless" siempre la han llevado. Ahora, los "hipsters", han vuelto a ponerla de moda, con ese estilo suyo tan cuidado como desaliñado. Lo que está claro es que la barba es tendencia entre los hombres de hoy en día. Yo, siempre he sido una fiel defensora pues, en mi opinión, acarrea increíbles ventajas a quienes la llevan: olvidarse del afeitado diario (y ahorrar en cremas y "After Shave"), adquirir un halo filosófico-intelectual (al acariciarla pensativos) o, en mi experiencia, resultar más atractivos a las mujeres (salvo a las abuelas, que dirán algo así como "neno, xa vai sendo hora de que te afeites").

Pues bien, he estado investigando sobre el tema y he averiguado que existen cinco razones psicológicas por las que los hombres llevan barba. En primer lugar, la barba es un indicador de estatus social, una señal de respeto y poder. A propósito de ello, se han realizado estudios, por ejemplo, en el ámbito universitario, donde el número de barbudos aumenta sustancialmente al ascender en la jerarquía académica. De esta forma, entre el profesorado adjunto hay más hombres con barba que entre los doctorandos pero menos que entre los catedráticos. Lo dicho, la barba da solemnidad.

La barba es también un signo de fortaleza y agresividad. Este es un hecho contrastado en experiencias donde se mostraron a personas de ambos sexos, rostros de hombres con barba y afeitados, siendo los barbudos juzgados como más fuertes y agresivos, al tiempo que más masculinos. La barba es, como todos sabemos, una señal de madurez (algo especialmente importante en la adolescencia). En líneas generales, el vello facial hace que los demás perciban a la persona mayor de lo que es; de media, se le echarán mínimo dos años más.

Más sorprendente si cabe, son los estudios de biólogos evolucionistas que afirman que llevar barba era antiguamente un modo de demostrar buen estado de salud. Esto se debe a que el vello facial constituía un excepcional "caldo de cultivo" para las infecciones; en este contexto, llevar barba era una forma de demostrar la fortaleza del sistema inmunitario. Asimismo, la barba es un símbolo de confianza, una señal de competitividad masculina. Esto es así porque, al igual que el pelo largo, es uno de los hándicaps a la hora de enfrentarse físicamente a otros, siendo fácil neutralizar al enemigo tirándole del pelo (por eso, esta técnica se da con mayor frecuencia en las mujeres). La barba es pues una señal de autoconfianza en las habilidades belicosas del sujeto.  

Queriendo ser objetiva, he de deciros que en lo que respecta al atractivo de los hombres con barba, los resultados no son 100% concluyentes. Mientras que la ciencia apunta a que las mujeres prefieren a los hombres afeitados (Beards augment perceptions of men's age, social status, and aggressiveness, but not attractiveness), observaciones propias me llevan a pensar lo contrario. A la hora de valorar los resultados de este estudio, se hace necesario considerar en qué fase del ciclo menstrual se encontraban las encuestadas; ya que este es un factor decisivo a la hora de ponderar el atractivo masculino (en base a ello, se manifiesta rechazo o atracción por signos de virilidad como la barba). Supongo que, como todo, es una cuestión de gustos.


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