viernes, 17 de abril de 2015

La experiencia es un grado

A mi modo de ver, la experimentación es clave en todos los ámbitos de la vida. Una buena amiga solía decirme siempre la siguiente frase con respecto a las relaciones que fracasan; "uno menos en la lista del hombre ideal, NEXT". En lo profesional, creo yo que ocurre lo mismo; probar distintas cosas para descubrir lo que realmente nos hace feliz no es una pérdida de tiempo; es un proceso necesario para descartar opciones y dilucidar finalmente a qué queremos dedicarnos. Una especie de camino hacia la iluminación, que pasa por saber "lo que no queremos" antes de averiguar "lo que queremos".

Por un lado, la experimentación es muy necesaria en el amor. Relacionarse con distintos tipos de personas nos permite conocernos mejor a nosotros mismos; saber qué somos capaces de tolerar y qué no. Este hecho hará que en un futuro sepamos valorar como corresponde una relación. En mi opinión, toda persona tiene el derecho de pasar por una "etapa loca", probar distintos perfiles de parejas, divertirse sin mayor preocupación; coincidiendo esta fase con la juventud en la mayoría de casos (aunque no exclusivamente). De esta manera, disfrutamos mientras no encontramos el verdadero amor.

Por otro lado, la experimentación es muy necesaria en el trabajo. Combinar distintas actividades nos posibilita conocer nuestras fortalezas y puntos débiles; saber dónde están nuestros límites, descubrir de lo que somos capaces. Este hecho hará que en un futuro nos convirtamos en un buen "trabajador". A mi modo de ver, toda persona tiene el derecho de pasar por una "etapa de transición", probar distintos trabajos, conocerse a nivel profesional, un poco mejor. Finalizados los estudios, es cuando entramos en "período de definición", en el que nos toca "tirar por un lado u otro", pudiendo siempre cambiar de opinión (sin importar la edad); eso, hasta que encontramos nuestra verdadera pasión.

Escoger a la persona con la que deseamos pasar el resto de nuestros días y decidir a qué queremos dedicarnos son quizás las decisiones más complicadas que debemos afrontar en nuestra vida; es por eso que, antes de tomar "la decisión final", hemos de experimentar; y por supuesto, equivocarnos. Es la única manera de "aclarar" el camino. Amar a alguien de verdad es cerrar la puerta a los demás. Trabajar en algo que nos llena es estar más cerca de la felicidad. Yo, los llamo momentos de "clarividencia"; esos instantes en los que lo tenemos todo claro y no tiene sentido nada más.

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