lunes, 27 de abril de 2015

Perfiles de amigos

Los amigos, los hay de muchas clases. Algunos nos acompañan durante una época determinada; otros, lo hacen toda la vida. Algunos nos ayudan a construir nuestra personalidad; otros, forman parte esencial de ella. De algunos, copiamos frases y comportamientos; con otros, directamente nos mimetizamos. Hay amigos que nos cuestionan continuamente y otros, que nos ayudan a reafirmarnos. A algunos amigos acudimos buscando consejo y a otros, consuelo. ¿Y qué pienso yo de los míos? "Algo tuve que hacer bien para que apareciesen en mi vida". A continuación, os los presento.

Siempre hay un amigo que nos hace reir a carcajadas; su sola presencia, sus expresiones, su torpeza, hacen que nos "partamos el culo"; que tras una velada en su compañía, volvamos a casa con agujetas en el estómago. Siempre hay un amigo con el que compartimos nuestra pasión por las series de televisión, con el que comentamos los capítulos semanales; un amigo con el que "frikeamos". Siempre hay un amigo "errante", que anda por el mundo con mil historias que contarnos; un amigo del que pasamos meses sin saber nada; y nada cambia cuando volvemos a encontrarnos. Siempre hay un amigo con el que compartimos "esencia", puntos de vista, proyectos vitales. Siempre hay un amigo con el que tenemos conversaciones trascendentales, "jugamos a cosas"; compartimos risas en el trabajo.

Siempre hay un amigo que nos comprende como nadie; que nunca nos juzga, que hace quilómetros para ir a vernos, que nos hace sentir especiales. Siempre hay un amigo con el que intercambiamos libros porque nuestros intereses son muy similares. Siempre hay un amigo que nos coge el teléfono a altas horas, que nos reconforta en los malos momentos, que nos aconseja como lo haría una madre. Siempre hay un amigo que nos apoya en nuestras locuras, que nos transmite paz y nos complementa mejor que nadie. Siempre hay un amigo que se preocupa por nuestra salud más que nosotros mismos. Siempre hay un amigo que nos "dice las verdades", nuestros puntos débiles, que nos imprime carácter; un amigo al que le gusta hacerse el fuerte, pero que a la larga, nos demuestra que nos quiere.

Siempre hay un amigo que no se pierde una juerga, con el que tenemos "coñitas", que nos vacila y al que vacilamos. Siempre hay un amigo que nos hace de confidente, con el que pasamos horas y horas charlando; un amigo que nos hace dudar de nuestros sentimientos, confundirnos, pensar que podríamos ser "más que amigos". Siempre hay un amigo que está ahí a cada instante, atento a nuestros deseos, preocupado por contentarnos. Siempre hay un amigo que se convierte en nuestra válvula de escape, cuya vida no se parece en nada a la nuestra, y aun así, somos inseparables. Siempre hay un amigo al que "adoramos", al que le confesamos todo; un amigo por el que tenemos debilidad, un amigo que nos quiere de forma incondicional y nos perdonaría "lo imperdonable".

No hay comentarios:

Publicar un comentario