miércoles, 3 de junio de 2015

La primera vez

Hay un dicho muy célebre y es que "para todo, hay una primera vez"; ya sea en lo que respecta a las relaciones personales, a los proyectos que iniciamos o a cualquier nueva experiencia. Al margen de lo que se conoce como "suerte del principiante", es muy común que las cosas no nos salgan bien a la primera y que precisemos de paciencia, esfuerzo y dedicación, cuando vamos en pos de un sueño. Veamos algunos ejemplos de que "no siempre la primera vez es la buena o la definitiva".

En lo que concierne al amor, en nuestras primeras relaciones, somos inexpertos, no tenemos claro lo que queremos; quizás nos conformemos con la compañía de una persona que simplemente, nos hace sentir bien. Sin embargo, a la larga, cuando nuestros sentimientos evolucionan, aspiramos a más, a encontrar a alguien cuya sola presencia hace que nos estremezcamos; esa persona que nos ayuda a comprender en qué consiste el amor. Después de "entregar nuestra flor", después de probar las mieles del noviazgo, estamos preparados para conocer el verdadero amor; y esa es realmente "la primera vez".

En el ámbito de los estudios y el trabajo, sucede algo parecido. A excepción de unos cuantos afortunados, es altamente improbable que, como digo yo, "encontremos nuestro sitio" a la primera. Quizás estudiemos una carrera y a la larga, empecemos otra. Quizás encadenemos unos cuantos trabajos, que nos proporcionen sustento, hasta dedicarnos a aquello que realmente nos interesa. Conozco unos cuantos casos: ingeniera agrónoma dando clases de baile y teatro, licenciada en biología dirigiendo proyectos docentes en Cáritas, veterinaria ayudando a los demás...

Como véis, la plenitud en la vida no se consigue a la primera de cambio; sino que es fruto de la experimentación y la búsqueda constante. Casi seguro que no es nuestra primera pareja, la que nos hace realmente feliz. Casi seguro que no es nuestro primer trabajo el que siempre soñamos. Casi nunca es la primera opción, la que nos hace sentir plenos. Sin embargo, no debemos perder la esperanza ni renunciar a lo que queremos; al contrario, debemos luchar por hacer realidad nuestros sueños.

3 comentarios:

  1. Cuando tienes razon hay que dartela.

    Un abrazo!!

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  2. Sinceramenete de lo mejor que publicaste en los últimos meses. Francamente muy bueno. Me encantó.

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  3. Q me sacáis los colores chicos!!! Muchas gracias de verdad por vuestro comentarios! :)

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