lunes, 20 de octubre de 2014

Poliamor, posible y probable

Estaba yo viendo Crónicas Vampíricas, cuando se me planteó la duda de si es posible amar a dos personas a la vez. Para los que no conozcáis la serie, os diré que se trata de un triángulo amoroso entre Elena Gilbert y los hermanos Salvatore; Stefan y Damon; la eterna disyuntiva de la protagonista entre el "chico bueno" que le da estabilidad (y le llena la vida de nubes de algodón) y el "chico malo" que le aporta picardía y arrebatos de pasión. Estos dos personajes ilustran a la perfección los distintos aspectos del amor y me sirven como ejemplo para lo que os quiero contar hoy; y es que existe, el "poliamor", o lo que es lo mismo, que es posible amar a dos o más personas a la vez.

Partimos de la base de que cuando nacemos, amamos a nuestros progenitores por igual; desde la cuna, practicamos el "poliamor", o lo que es lo mismo, la ligazón emocional a más de una persona. La primera manifestación del amor, se aleja por tanto de la monogamia, que posteriormente asumimos como precepto social. Quiere esto decir que teóricamente amar a varias personas es posible; lo difícil es ponerlo en práctica en una sociedad que fundamenta la pareja en la exclusividad; uno de los clichés del mundo occidental.

Los humanos somos polígamos por naturaleza; tenemos la capacidad de amar a dos (o más personas) a la vez con la misma, menor o igual intensidad. Sin embargo, los expertos están divididos a este respecto; algunos opinan que es posible tener sentimientos muy intensos hacia dos personas a la vez, aunque no de la misma forma. Esto ocurre cuando, por ejemplo, a una relación estable se solapa el interés que despierta alguien que acaba de aparecer (amor frente a enamoramiento, tormenta química). A pesar de ello, los humanos hemos escogido la monogamia como norma cultural. La sociedad empuja al individuo a amar a la familia y los amigos en plural y a la pareja, en singular. Las normas sociales no contemplan la posibilidad de que alguien pueda compartir públicamente su vida con dos personas a la vez; ni lo aprueba la ley ni la opinión pública.

Luis Alberto Montejo, estudioso de la materia, afirma que "aunque estadísticamente sea normal querer a más de una persona al mismo tiempo, en el caso de las parejas nos han educado bajo el prisma de la exclusividad". Lo más aconsejable para quien ama a dos personas es, por tanto, escoger a una de las dos; ya que mientras esta creencia se mantenga el tener relaciones paralelas resulta desgastante para las personas involucradas, debido a la presión social subsistente, que lejos de aprobarlo; lo condena.

Yo, creo ciegamente en el "poliamor", no sólo en la pareja, sino en la vida en general. Hay personas que tienen tanto amor dentro, que les resulta imposible concedérselo a una sola persona. Esas personas aman con tanta fuerza a los demás; que, en ocasiones, entregan su amor a una causa; ni a una, ni a dos, sino a muchas personas. Pensemos en los voluntarios del tercer mundo, que renuncian a la vida en pareja o a tener una familia propia (modelo social, proyecto de vida "típico" en el mundo occidental, "lo normal"), entregando su amor a quienes más lo necesitan. Y contrariamente a lo que se dice por ahí, no "sacrifican" nada; porque el simple hecho de dar amor es lo que les hace feliz (modelo personal, proyecto de vida "atípico" en el mundo occidental, "lo raro"). Pura convención social, nada más. 

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