jueves, 10 de julio de 2014

Tiritas para el corazón partío

Superar un desamor es muy difícil, no os voy a engañar. Pero no es imposible. Es algo que no sucede de un día para otro por mucho que así lo deseemos. Aunque pensamos fervientemente en borrar a esa persona de la memoria, no somos capaces. Algo que es absolutamente normal dadas las circunstancias; por lo cual, no debemos desesperar. Algunos dicen que se necesitan tres meses por cada año de relación para superar el desamor y pasar página. Y es que, para muchos terapeutas, este equivale a la muerte; ya que, tras una ruptura el duelo que experimentamos es el mismo que tras la pérdida del ser querido: lo negamos; nos enfadamos; pactamos; nos deprimimos y nos resignamos. No nos queda más que reformular nuestra vida sin esa persona en ella.

El dolor que produce un desamor es indefinible; solo conocido por aquellos que lamentablemente han pasado por dicha experiencia, la del abandono por parte del ser amado. El sufrimiento a este nivel es desgarrador; el alma se rompe en mil pedazos, nos sentimos perdidos y confusos; una parte de nosotros mismos perece en soledad. Se trata, por tanto, de un shock emocional para el que nunca estamos preparados, para el que no nos da tiempo de poner en marcha recursos personales de afrontamiento. Sucede sin más. Y entonces la mente revive el pasado de forma permanente, recordando los buenos momentos e intentando buscar una explicación a lo sucedido. Aparecen interrogantes y sentimientos de culpa, ya sea propia o ajena. Tomamos conciencia de haber sido tratados de manera cruel e injusta; nos sentimos miserables. Y nada ni nadie es capaz de ofrecernos consuelo.

La primera fase de negación funciona como un amortiguador que nos permite asimilar paulatinamente la inesperada noticia. En la segunda fase, nos invaden la ira, el rencor y el resentimiento; en casos extremos, surgen ideas de venganza. La tercera fase o de pacto la podemos abordar de muchas maneras; desde construir una buena amistad pasado el tiempo a cortar radicalmente la relación y jamás volver a vernos (o conservar la esperanza de una segunda oportunidad). En la cuarta fase, los sentimientos anteriores dan paso a una profunda depresión, pues la sensación de pérdida es inmensa, al igual que el vacío existencial en el que estamos sumidos. En la quinta y última fase, sobreviene la aceptación (o más bien resignación), que tiene lugar de forma más o menos feliz en base a la severidad del sufrimiento. Confiamos en que "el tiempo es el único remedio". Y así es.

El desamor es una experiencia muy personal; que depende del grado de enamoramiento, de la conexión con la pareja y de las expectativas de futuro de cada uno de sus miembros. No es lo mismo abandonar que ser abandonado. No es lo mismo cerrar una relación y esperar un tiempo hasta restablecerse que enlazarla con otra. Porque no siempre "un clavo saca otro clavo". Pero lo que sí tengo claro, es que "amor se cura con amor", ya sea el de nuestros amigos, el de nuestra familia o, quizás en un futuro, el de una nueva pareja. Como siempre, el amor es la medicina para todos los males.

2 comentarios:

  1. Moi interesante Eva. Persoalmente, e vou falar neste caso do que me sucedeu, eu coa miña primeira e case poderiamos dicir única relación pasei algo parecido a iso dos 3 meses por ano de relación. Estiven 4 e un ano fai falta para normalizarse. Os 6 primeiros meses son complicados e non se borra todo ese apego. A fase de amizade cheguei rápido pero estanqueime ahí, querendo manter dita relación cando pola outra banda era imposible. O tempo cura todo e como dixo unha persoa que coñecín á postre e fai pouco: "A primeira vez ámase máis pero a segunda ámase mellor" Cada vez amamos mellor e somos máis prácticos, filtramos moito máis e mellor, inda que sexamos sempre susceptibles do amor (ou sucedáneos) e usamos máis os nosos escudos. Moito máis, onde vai parar.

    Noraboa pola entrada! Unha aperta moi grande ;)

    ResponderEliminar
  2. Me gusta esa frase!!! Me la apunto! Gracias por compartir tu experiencia pedazo de actor!

    ResponderEliminar