sábado, 6 de septiembre de 2014

Yo, quiero ser como Cristiano

Hace unos años era David Beckham, con su pelo rubio y su “British style”; el “gentleman” inglés casado con la Spice “posh”. Hoy en día, es Cristiano Ronaldo, el ídolo de tantos, con sus mechas en el pelo y su “Gipsy style”; el guapo portugués “ennoviado” con la top model internacional. Miles de copias suyas allá donde vas; ese tupé de medio lado, con gomina, al más puro estilo metrosexual. Y es que, aunque no salgan en la tele, ni jueguen en el Real Madrid, en la mente de muchos chicos está: “Yo, quiero ser como Cristiano”.

A Cristiano lo veo en todas partes; y no me refiero al de verdad, sino a clones suyos; en el supermercado, por la calle, en la facultad. A Cristiano lo veo en las camisetas de asas con escote, en los pendientes de brillantes y en la fiebre de algunos por la depilación. A Cristiano lo veo en los cinturones con grandes hebillas, en los bañadores “petados” y en la obsesión de muchos por el sol. A Cristiano lo veo en los coches de lujo, en las chicas “de postu” (con minifalda y top), en los líos de una noche; en la moda, en el qué dirán.

Yo, lo que reivindico es la propia tendencia, la diferencia, el no ser una réplica más. Las camisetas de manga corta sin escote, los pendientes de coco, la apacible convivencia con el vello corporal. Reivindico también los cinturones discretos, los bañadores cortos (pero que dejan algo a la imaginación) y la protección de la piel frente a la agresión. Reivindico los coches “normales” (cuanto más viejo, mejor), las chicas naturales (con camiseta y pantalón), las citas a la luz del día; el estilo propio, sin importar el qué dirán.

Independientemente de lo que pueda parecer, no tengo nada en contra de que los hombres se cuiden, se interesen por la ropa o quieran “verse guapos”; al contrario, me parece fenomenal. En donde me gustaría incidir, sin embargo, es en la búsqueda del estilo personal (“La moda es el escudo del inseguro”, un grafiti que me hizo reflexionar). Como os decía al principio, los ídolos cambian. Si nos limitamos a imitarlos, puede que nos veamos inmersos en profundas crisis de identidad. Yo, no sé nada del tema; recurro a una frase del gran modisto Yves Saint Laurent… “Las modas pasan; el estilo es eterno”.

No hay comentarios:

Publicar un comentario